Arte paleolítico

Se puede considerar como arte cualquier objeto o acto, ideado o creado por el ser humano, para transmitir algo. El arte prehistórico es un documento histórico con cualidad artística. Tiene que ser capaz de comunicar algo de forma visual, además, debe poseer un objetivo simbólico, no puede ser un simple objeto.
Todo esto requiere un complejo proceso intelectual. El arte es un factor comunicativo para la sociedad que lo ha creado.
La creación generalizada de expresiones artísticas corresponde a la especie Homo sapiens-sapiens (que llegó a Europa hace unos 40.000 años). Se duda de la intencionalidad de las marcas existentes en instrumentos atribuidos al Erectus o al Neandertal precedentes.
El Homo sapiens-sapiens trajo consigo sofisticados adornos personales y tecnologías de caza mucho más eficaces. En la fase final de la última glaciación, durante los períodos culturales del Solutrense y el Magdaleniense, se produjo un gran desarrollo de los métodos de obtención y acumulación de alimentos. A medida que disponían de más alimentos, los grupos humanos fueron creciendo y adaptándose a los recursos locales, los yacimientos adquirieron carácter de estacionalidad y las expresiones culturales se regionalizaron.
Las expresiones artísticas de los grupos cazadores y recolectores del Paleolítico se pueden englobar en dos categorías principales: el arte mueble y el arte rupestre.
Se puede considerar como arte mueble cualquier objeto con al menos una grafía o representación de origen humano y que pueda ser transportado por una persona de complexión media. El soporte empleado suele ser hueso, asta, marfil, dientes, conchas, cantos rodados, bloques de piedra u óxidos de hierro.
Existen dudas sobre el posible uso dado a muchas de estas piezas.
Hay objetos ligados a la vida cotidiana, tales como azagayas para la caza, arpones para la pesca, varillas, propulsores, bastones perforados, agujas, flautas o tubos relacionados con la música, lámparas..., siempre adornadas de alguna forma por el ser humano.
Otras piezas parecen adornos personales. Hay por ejemplo colgantes o piezas perforadas, contornos recortados como el recién hallado en Ekain, brazaletes o diademas, cuentas y abalorios de collares...
También hay objetos a los que se les ha atribuido valor religioso. Normalmente son esculturillas de bulto redondo que representan animales o figuras humanas. Su uso es desconocido, pero suelen presentar partes pulidas por el uso durante largos períodos.
El arte rupestre es una de las expresiones más espectaculares del arte paleolítico.
Se encuentra en las partes más oscuras de profundas cuevas, lejos de la parte habitada por los humanos. Su circulación y movimiento es imposible, debe ser el espectador o el artista quién se desplace al lugar donde se encuentran. Es una práctica que requiere gran planificación y organización.
Es un fenómeno muy complejo. Emplea todo tipo de técnicas y temas, y aparece en tres tipos de espacio, cada uno con características diferentes.
La mayoría de los yacimientos de arte rupestre al aire libre se encuentran en la Península Ibérica. Aparecen en rocas o losas trabajadas mediante la técnica del grabado y resulta muy complicado establecer su cronología.
Los abrigos o “santuarios exteriores” se hallan en cuevas bien iluminadas. Predominan el grabado y el bajorrelieve, aunque originalmente algunas figuras también estuvieran pintadas. Es un fenómeno de gran extensión geográfica.
Las mejores expresiones de arte rupestre se encuentran en cuevas o “santuarios profundos”, como en el caso de Ekain. Esta corriente se extiende desde el sur de Andalucía hasta los Urales, aunque la mayor acumulación se encuentra en el sur de Francia y en la Península Ibérica. Se emplean todos los recursos técnicos y muchas veces aparecen en espacios a los que es muy complicado llegar.