El Paleolítico o la “época de la piedra tallada antigua” es el período más antiguo y largo vivido por el ser humano en la Tierra. Se le dio ese nombre porque la principal materia prima utilizada por los seres humanos para producir herramientas es la piedra tallada, sobre todo en las épocas más antiguas. Durante miles de años, la mayoría de los instrumentos de origen humano eran de piedra tallada, aunque también utilizaran otro tipo de materias primas, tales como hueso, asta, fibras vegetales, pieles...
El Paleolítico es un período cronológicamente muy extenso, y muy diverso en cuanto a las condiciones y características de los grupos humanos, así como en lo geográfico y cultural. Por ese motivo, se han realizado diversas clasificaciones internas para intentar concretar elementos, pero siempre hay que tener en cuenta que estas clasificaciones deben ser regionales, no se puede establecer una periodificación general.
Aún así, existe un elemento que comparten todas las sociedades paleolíticas, es que son humanos cazadores, pescadores y recolectores, no practican un sistema económico basado en la producción de alimentos, y en general, se mueven de un lado a otro en busca de esos recursos.
A principios del Paleolítico, la búsqueda de alimento sería oportunista, se aprovecharían de lo que hubiera a mano, los humanos serían sobre todo recolectores y carroñeros en muchas ocasiones, pero con el tiempo se produciría una mejora en las técnicas y estrategias de caza, pasando a ser en muchas ocasiones grupos de cazadores muy especializados.
La clasificación clásica distingue tres fases principales dentro del Paleolítico, el Inferior, el Medio y el Superior, se han realizado varias subdivisiones en cada período, éstas resultan cada vez más claras y exactas según nos vamos acercando a períodos más recientes, puesto que mejoran notablemente la cantidad y la calidad de los restos que la arqueología puede emplear.
El Paleolítico Inferior comienza con la aparición de los humanos en la Tierra y es el período más largo del Paleolítico, hay que establecer su cronología y características según el continente y la región. El Paleolítico Inferior europeo se asocia a la presencia del Homo erectus, finalizó entre hace 200.000 y hace 100.000 años. Esta especie humana crea herramientas para satisfacer sus necesidades, sobre todo en piedra tallada.
El Paleolítico Medio es un período más breve que el anterior, en Europa es la época del Homo sapiens neanderthalis o el neandertal y se asocia a herramientas del complejo industrial Musteriense. Dependiendo de la región, su inicio se puede situar hace 200.000-100.000 años y se prolonga hasta hace 40.000-35.000 años según la zona. Es en esta época cuando se encuentran los primeros vestigios de expresiones simbólicas o rituales, por ejemplo enterramientos realizados con rituales complejos.
El Paleolítico Superior es el período más y mejor documentado por la arqueología, su inicio en Europa se puede situar hace 40.000-35.000 años y es una corriente que entra desde el Este al Oeste. Es la época del Homo sapiens sapiens o humano moderno, la única especie del género Homo que sobrevive tras el Paleolítico Superior. Esta especie alcanzó niveles altísimos de simbolismo y expresiones artísticas durante el Paleolítico Superior, una muestra magnífica son el arte rupestre o el mobiliar como los de la cueva de Ekain.
Este período se da por finalizado hace unos 10.000 años, en su interior se han realizado numerosas subdivisiones y subgrupos cronológicos y geográficos, es una época con gran regionalización cultural, tal vez porque para este tiempo aumenta el número de los restos y de las investigaciones arqueológicas.
Su final coincide con el fin de la última gran glaciación (glaciación Würm III), para ese momento, el se humano ya había colonizado prácticamente todo el planeta, el Homo sapiens sapiens estaba experimentando un gran crecimiento demográfico.
La época de la piedra tallada antigua, el Paleolítico, no acabó de un día para otro, hace unos 10.000 años comenzó una etapa de transición conocida como Epipaleolítico o Mesolítico.
Impulsados por diversos factores diferentes (cambio climático, crecimiento demográfico, cambios culturales...), poco a poco los grupos humanos fueron dando los pasos desde una economía cazadora, pescadora y recolectora del Paleolítico a la economía productora del Neolítico (época de la piedra nueva pulida), todas las consecuencias que trajeron esos cambios fueron asentándose a través de los pasos dados durante cientos de años.