En el año 2010, distintas cuevas turísticas del País Vasco se reunieron en una asociación denominada Subsuelo Sin Fronteras, el objetivo de la asociación es dar a conocer lo que algunos denominan el “Sexto Continente”, poniendo a disposición de la gente los tesoros naturales y culturales que ofrece nuestro subsuelo.
Las cuevas que forman Subsuelo Sin Fronteras son las siguientes: la Cueva de las Brujas de Zugarramurdi, la gruta de Urdax en Urdazubi, la cueva de Sara en Sara, las de Pozalagua y Kobenkoba en Karrantza, Mendukilo en Lekunberri, Arrikrutz en Oñati y Ekainberri en Zestoa.
El primer domingo de marzo, este año el día 4, las ocho cuevas turísticas que forman parte del colectivo Subsuelo Sin Fronteras unen sus fuerzas y organizan diversos actos para celebrar la III edición del Día de las Cuevas.
Ese día las entradas de Ekainberri tendrán un descuento del 50%, con esa entrada se podrán ver las réplicas exactas de las maravillosas obras de arte realizadas por los seres humanos de hace 13.000 o 14.000 años e investigar sobre el arte rupestre del País Vasco en la sala de exposiciones.
Además, el visitante tendrá la oportunidad de adentrarse en la forma de vida de los habitantes de la prehistoria, tendrá la ocasión de intentar conseguir materias primas y elementos imprescindibles para la supervivencia.
Para redondear aún más el día, todos los visitantes de las ocho cuevas de la asociación Subsuelo Sin Fronteras durante el 4 de marzo tendrán también la opción de participar en el sorteo de un magnífico premio.
El País Vasco es abundante en cuevas, nuestro medio cárstico ofrece características adecuadas para ello a nuestro subsuelo. En un proceso que lleva en marcha millones de años, el agua erosiona, disuelve y construye formas increíbles con la piedra caliza, el carbonato cálcico, creando auténticos espacios mágicos bajo tierra.
Las cuevas son un espacio de gran riqueza geológica y biológica, el maravilloso resultado del silencioso trabajo realizado por el agua erosionando y disolviendo la piedra caliza durante millones de años, estalactitas, estalagmitas, coladas, macarrones, banderas... son asombrosos frutos del capricho del agua, escondidos de las luz del sol en el corazón de la tierra.
Además, las cuevas desde siempre han sido lugares muy especiales para las personas, aquellos agujeros en la tierra eran refugios para ellos, pero también lugares repletos de misterio y simbología. Hoy en día el mundo subterráneo sigue manteniendo esa capacidad de atracción, las personas vuelven a sus orígenes en las cuevas, estos espacios hacen aflorar sus emociones. Testigos de ese poder de atracción son los millones de visitantes que reciben las cuevas turísticas de todo el mundo.
Las cuevas también establecen una relación entre la naturaleza y el arte, las primeras manifestaciones artísticas de los humanos aparecen en las partes más profundas de las cuevas, realizaron esas obras de arte haciendo frente a osos cavernarios, leones de las cavernas y demás espantosas fieras.
¡¡¡Anímense a conocer el Sexto Continente!!!
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